Escrito por un asistente a la
convocatoria.
Los más de 400 trabajadores de dicha empresa llevan sin cobrar 5 nóminas (4 mensualidades y una paga extra). No solo afecta por tanto a 400 personas sino a 400 familias. En una ciudad de unos 80.000 habitantes, la proporción es brutal.
Los trabajadores según relatan no pueden pagar ni las hipotecas, alquileres, manutención o estudios de sus hijos. El Banco se pasa el día detrás de ellos sin darles un solo respiro para que paguen. Hay que destacar que los sindicatos y las instituciones han intentado negociar EREs a los que porsupuesto los propios obreros se han negado. Los trabajadores a pesar de no cobrar han seguido manteniendo la producción hasta el mismo nivel hasta finales de Noviembre.
Luego, ¿Dónde está el dinero de esa producción que ha salido de la fábrica? La crispación y la tensión es palpable. Se han hecho varias manifestaciones por la ciudad. Han ido a la subdelegación de Castilla-La Mancha a Toledo a protestar por las subvenciones que recibe el dueño de la empresa Jesús Saboya. Éste mismo individuo es propietario de varias empresas importantes más: Gasolineras, Empresa taurina Saboya, Transportes Saboya y... Televisión Guadalajara (la única televisión local) y El Decano (Periódico local). Con estos últimos datos podemos ver que el señor Saboya es todo un cacique de la provincia que controla casi todos los medios de comunicación locales. Uno se puede explicar ahora porqué en la prensa y televisión apenas sale nada del conflicto y cuando sale se distorsiona la versión real.
Como dato de interés, habría que destacar que los trabajadores de Televisión Guadalajara también llevan 2 meses sin cobrar pero no están en huelga y siguen haciendo guiños a su querido empresario. Ese es un balance muy resumido de estos cuatro meses. Ahora veamos que es lo que ha ocurrido en los dos últimos días: - Martes 16 de Noviembre. El hermano del dueño de Avicu es retenido por los trabajadores y sale escoltado por la Policía.
Tras poco más de dos horas de encierro, la Policía ha liberado esta mañana a Javier Saboya, hermano del propietario de Avicu, Jesús Saboya, y también directivo de la firma avícola, y que regenta una empresa de bidones en el polígono del Henares de la capital. Esta mañana, alrededor de las nueve, cerca de un centenar de trabajadores han acorralado al empresario, sin permitirle la salida de las naves.
El empresario ha abandonado la nave escoltado por la Policía Nacional, mientras los trabajadores le increpaban y golpeaban el vehículo. Javier Saboya se ha dirigido a los empleados, ante los medios de comunicación presentes, y ha anunciado que su hermano Jesús María está a punto de cerrar unas gestiones para levantar los embargos de Hacienda, lo que supondrá el pago de las nóminas "mañana o pasado".
Ni que decir tiene, que dichas palabras le sirvieron para salir del paso para nada de lo que había prometido ante los medios ha sido verdad. ¿Escandaloso no? (Para ver as fotos pinchad aquí: www.eldecano.es/index.php?option=com_zoom&Itemid=40&catid=116
Miércoles 17 de Diciembre. El empresario y máximo accionista de Avicu, Jesús María Saboya, ha permanecido a lo largo del día de hoy durante 9 horas refugiado en los Juzgados de la capital, ante la presión ejercida por unos 150 trabajadores de la empresa, y solidarios que se acercaban al lugar. (Dependiendo del horario había más o menos gente).
A las 12 h. del mediodía la Policía trató de evacuar, por primera vez y sin fortuna, al empresario. Pero los trabajadores comenzaron a lanzar piedras, huevos y otros objetos, a avalanzarse contra el empresario, e incluso llegaron a golpearle, y los efectivos policiales, que se vieron impotentes, tuvieron que resguardar de nuevo a Saboya en el Juzgado. Intentos de negociación entre el abogado de Saboya y el Comité de Empresa no consiguieron levantar el cerco de unos obreros que están al borde de la desesperación, y decenas de trabajadores siguieron apostados en las puertas. En ese momento, la Policía pidió refuerzos a Madrid, desde donde llegaron dos unidades antidisturbios más que se sumaron al operativo.
A las 17:45 de la tarde, y aprovechando un momento de relajación de los concentrados, un fugaz operativo policial logró crear un cordón de seguridad junto a la puerta del garaje del edificio, momento en que evacuaron al empresario. En su huída, Saboya tropezó y cayó al suelo, pero fue rápidamente levantado por los policías, que lo llevaron en volandas a un coche sin marcas policiales, mientras el cordón de antidisturbios impedía que los obreros pudieran alcanzarle a porrazos con los manifestantes. Veamos algunas imágenes:
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